Identidades

Los días se suceden unos a otros como en una película cuyo botón de stop no puede parar toda esta monótona sucesión de días sin sentido alguno. Inmersos en la misma dichosa rutina que trata de asfixiarme con sus brazos. Es entonces cuando una incurable soñadora como soy yo piensa en todas esas series que ve y piensa en.. Entonces, es cuando mi cerebro comienza una gran batida de preguntas y respuestas que no parecen tener. Preguntas que seguramente todos os habréis hecho, especialmente si sois tan soñadores como yo. Preguntas envidiosas y de fácil contestación como : "¿Por qué mi vida no puede ser tan fácil como esa?","¿Por qué siempre parece tan fácil sacar buenas notas?","¿Por qué no puedo tener yo un chic@ así? Solo busco un poco de cariño.", "¿Por qué mi vida es tan aburrida en comparación de la de todos esos dichosos personajes?"


¡Ay mis pequeños ingenuos! La vida nunca ha sido fácil, es una constante lucha por la supervivencia en la que sobreviven los más aptos, los más adaptados a cada uno de los problemas que se le ponen por delante. ¿Qué es sino la vida más que una constante lucha? Siempre debe de haber algo que le de emoción a la vida pues sería completamente insoportable vivir en un mundo en el que solo existiera la felicidad y la alegría. Todo se volvería demasiado monótono. El dolor, el sufrimiento,perdida son los factores que le aportan un poco de picante a nuestras vidas pues los humanos no podríamos vivir sin este. Las series son solo eso series en las que puedes evadirte y verlo todo desde esa perspectiva en la que se ve todo cuando eres pequeño en la que todo parece tan bonito...tan fácil... Cuando aún no ha llegado la tristeza y el dolor a tu vida. Por ello debe lucharse, por lo que uno cree correcto, por sus principios, por su honor, por su orgullo,...Y por tantas otras cosas que vosotros mismos debéis descubrir. Esta es la vida que te ha tocado vivir y es tuya y de nadie más. Toma tus propias decisiones, escoge tu camino pero...¡Cuidado! Escoge tu camino con cuidado. Hay caminos que jamás vuelven a juntarse y una vez tomada la decisión no sirve de nada mirar hacia atrás y lloriquear por el camino que escogiste pues ya no hay vuelta atrás. Solo mira al horizonte y busca en él tu futuro. Puede que duro, puede que alegre, puede que triste...¿Quién sabe? El futuro es impredecible y se encuentra en constante cambio pero sobre todo nunca pretendas ser otra persona o vivir otra vida. Y antes que el futuro vive el presente.